BATALLA DE FILIPOS 42 A.C
Esta batalla se divide en dos, el 3 y 23 de octubre del año 42 a.C.
Enfrento a Marco Antonio y Octaviano (Cayo Octavio Turino) adoptado por Julio Cesar contra Marco Junio Bruto y Cayo Casio Longino, ambos conspiradores de su muerte el 15 de marzo del año 44 a.C.
La batalla sucede en una llanura al este de la ciudad de Filipos, situada en Macedonia.
El ejército de Marco Antonio y Octavio, formaba el bando de los triunviros y contaban con una fuerza de infantería entre 19 y 23 legiones con una caballería de unos 13.000 équites.
El ejército de Bruto y Casio formaba el bando de los rapublicanos, con 19 legiones y una fuerza superior numéricamente a el bando de los triunviros, con entre 17.000 y 19.000 équites, entre los cuales se incluían arqueros que montaban de modo oriental y podían disparar flechas sin la necesidad de encarar con el caballo al enemigo.
La batalla, sucedida el 3 de octubre, Marco Antonio intentaba plantear una batalla, pero los republicanos afianzados en su posición defensiva no cayeron en la su estrategia y no abandonaron la posición, Marco Antonio decidió entonces que un ataque lateral ería la mejor opción, a través de la marisma, tras un gran esfuerzo lanzaron el ataque, la maniobra fue descubierta por Casio que realizó un contraataque desplazando parte de su ejército al sur, hacia las marismas, realizó un ataque con la finalidad de cortar el ejército de Marco Antonio en dos, lo que provocó la batalla en si.
Marco Antonio cargó contra Casio produciendose el combate, Marco Antonio estaba entre las marismas y el campamento enemigo, el cual era su objetivo. A la vez Octavio incitaba al ejército de Bruto a la batalla, el ejército de Bruto sin obedecer al mando se lanzó a la sorpresa contra Octavio, sus tropas huyeron y fueron hostigadas hasta el campamento. Los hombres de Mario Valerio Mesala Corvino capturaron el campamento y a tres de sus estandartes, Octavio no se encontraba en ese momento en el campamento, salvándose de ser capturado.
Por otra parte Marco Antonio había conseguido avanzar contra el campamento de Casio que tuvo que retirarse del combate hacia el sur,el campamento quedó destruido, fue fácil tomarlo, ya que estaba pobremente defendido, las tropas que debían defenderlo habían salido del mismo con la misión de engancharse al ejército de Casio, cuando regresaron al campamento fueron repelidos.
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Casio en un aureo |
Debido a la nubes de polvo que se formaban en tan basto campo de Cbatalla y con ambos ejércitos divididos ninguno conocía el destino de sus compañeros.
A simple vista el resultado de la batalla parece un empate, Casio en una colina podía ver con dificultad la situación de su compañero Bruto, pensó erróneamente que había fracasado, Casio pidió a su esclavo Píndaro que le matase, y así lo hizo, aunque Casio no tuvo un entierro público, fue llorado por Bruto el cual dijo que era el último de los romanos.
Algunas fuentes indican que la victoria no fue total debido a que Bruto codicioso en vez de derrotar totalmente el ejército de los triunviros se dedicó al saqueo.
II Batalla de Filipos, sucede el día 23, anteriormente la marina republicana había interceptado y destruido los refuerzos de los triunviros, unas dos legiones, alimentos y provisiones y otros soldados, la situación se tornaba preocupante para Marco Antonio y Octavio que comenzaban a quedarse sin alimento a la vez que
sus legionarios se iban cansando poco a poco, los triunviros tuvieron que enviar a una legión entera a por suministros hacia el sur y elevar la moral de las tropas con la promesa de una paga extra, 1.000 denarios a los legionarios y 5.000 a los centuriones, este problema no lo sufrían los republicanos que, podían recibir todo lo necesario por el mar.
Bruto había perdido a Casio, había perdido la estrategia y no podía ganarse el favor y la aceptación de los soldados y de sus aliados, por lo que decidió premiar a los legionarios con una paga extra de 1.000 denarios.
Marco Antonio avanzó poco a poco durante esas tres semanas sus fuerzas, acercándolas hacia las de Bruto, haciéndose fuerte en una colina que había dejado indefensa Bruto.
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Bruto |
Para evitar se rodeado Bruto levantó una linea defensiva, estiró el ejército, pero seguía siendo seguro, Bruto esperaba acabar con su enemigo sin enfrentarse en un combate abierto, donde su baja experiencia le delataría, esperaba que su superioridad naval le diese la ventaja y agotase a su enemigo. Sus generales estaban cansados de esperar y exigieron a Bruto una campaña a campo abierto, solo cuando sus aliados comenzaron a abandonarle Bruto se vio obligado a presentar batalla.
La batalla fue una carnicería, los ejércitos adiestrado no presentaban estrategia alguna los pila quedaron olvidados, las flechas también, fue un enfrentamiento a espada, fuerza y valor, la sangre corría por los pies, formaba un barro rojo y negro escurridizo, finalmente los soldados de Octavio hicieron retroceder a los de Bruto, que huyeron dando la espalda al enemigo, cuando quisieron llegar a sus campamentos, ya era tarde, Bruto huyó con los soldados desperdigados de 4 legiones, viendo su cercano final se suicidó al igual que hizo Casio.
Las bajas entre las dos batallas no fueron muy elevadas, pero si por algo destaca la segunda batalla es por la crueldad de sus enfrentamientos, las bajas según las fuentes de la época serían de unos 40.000 entre los dos bandos.